domingo, 6 de noviembre de 2016

DOMINGO 13 DE NOVIEMBRE_CLAUSURA DEL AÑO SANTO DE LA MISERICORDIA EN LA S.I.B. CATEDRAL DE SANTANDER_5 DE LA TARDE.


DIA DE LA IGLESIA DIOCESANA_DOMINGO 13 DE NOVIEMBRE 2016_COLABORA EN TU PARROQUIA


En una parroquia fuimos bautizados y, por eso, pertenecemos a la familia de los hijos de Dios. Somos hermanos entre nosotros por el bautismo, hijos de un mismo Padre. A continuación te vamos decir cosas muy sencillas para sentirte un poco más familia, un poco más parroquia. Igual te suena raro, pero la historia de Dios con los hombres es una historia de amor. Por eso, cuanto más conocemos, más queremos conocer. Es algo tan grande…
1.º ¿Conoces la historia de tu parroquia? ¿Cuándo se construyó? ¿Quién la construyó? ¿Su historia? ¿Los primeros sacerdotes? ¿Los primeros catequistas? El primer bautizo, la primera boda… Hay mucha historia por descubrir y tú formas parte de esa historia. La parroquia nos acompaña en los momentos más importantes y también más cotidianos de nuestra vida.
2.º ¿Conoces cuántos grupos hay? Niños, jóvenes y adultos tienen, al menos, una hora semanal en la parroquia, y van conociendo cada día mejor a Jesucristo. Forman su fe porque hoy es más necesario que nunca dar razón de nuestra esperanza. ¿Por qué creo? ¿Para qué creo?
3.º Quizá, acaso, perteneces a una parroquia muy pequeña, pero esto sirve para una gran parroquia y, también, para una que no lo es tanto. ¿A cuántas personas visita el sacerdote a la semana? ¿O el grupo de Cáritas? ¿Y las personas que acompañan a los enfermos?
4.º Y todo esto, ¿para qué? A lo mejor tú puedes colaborar en alguna actividad en tu parroquia. Puedes dar catequesis, visitar a personas mayores, recibir también catequesis y profundizar en la fe…
5.º Quizá eso de sentarte en una reunión no va contigo. Hoy, por ejemplo, hay templos que, desgraciadamente, no se pueden abrir. Los sacerdotes no pueden llegar a todo, y es importante que haya templos abiertos donde poder rezar, donde encontrarse diariamente en silencio y orar… Tú podrías ofrecerte para estar pendiente del templo y de sus visitantes una hora al día, o a la semana, o cuando puedas. Será un gran y valioso servicio.
6.º ¿Tampoco? ¿Rezar? Fíjate qué importante. Rezar por tu parroquia, por los niños que van a recibir la primera comunión este año; los jóvenes que recibirán el sacramento de la confirmación; los que se van a casar; o por los que han fallecido… Rezar para que la parroquia sea en medio de tu barrio o de tu pueblo un lugar de puertas abiertas, un lugar de misericordia y de esperanza.
7.º Colaboradores voluntarios de Cáritas, de Manos Unidas… ¡Hay tanto por hacer! ¡Tanta necesidad material y espiritual! ¡Tanta falta de consuelo y de esperanza! La mayor de las virtudes es la caridad. En nuestra parroquia tenemos que vivir con fortaleza en la fe, con seguridad en la esperanza y con constancia en el amor. Hacer de la parroquia un lugar cercano, cálido… Una parroquia de puertas abiertas.
8.º Igual que en nuestras casas, también la casa de nuestra familia en la fe tiene unos gastos mensuales: luz, agua, teléfono, limpieza de salas de catequesis, calefacción… Quizá se necesita alguna reforma: tejados, u otras obras de mantenimiento. ¿Te has interesado alguna vez por esta cuestión? ¿Conoces el presupuesto anual? ¿Conoces los gastos y los ingresos? ¿Qué se puede estar necesitando? También es nuestra casa y las necesidades de nuestra familia.
9.º En el tema económico también puedes ayudar. Con mucho o con poco. Esporádicamente o mensualmente, trimestralmente, semestralmente o anualmente. Además, ahora es una gran oportunidad, porque desde enero de 2016 los donativos a cualquier institución, asociación u oenegé van a desgravar más por ley; esto mismo se aplica, por supuesto, a las donaciones que realices a la parroquia y a la diócesis. Puedes descargarte aquí un díptico informativo.




martes, 1 de noviembre de 2016

SEMANA BÍBLICA DE LA MISERICORDIA, DEL 7 AL 11 DE NOVIEMBRE DE 2016 EN TU PARROQUIA.

INFÓRMATE EN TU PARROQUIA

MENSAJE DE DON MANUEL SANCHEZ MONGE OBISPO DE SANTANDER

 escudo-obispo-santander

SEMANA BÍBLICA DE LA MISERICORDIA

      Queridos diocesanos.

    Os anunciamos la vida eterna: que estaba junto al Padre y se nos manifestó. Lo que hemos visto y oído, os lo anunciamos para que también vosotros viváis en esta unión nuestra que nos une con el Padre y con su Hijo Jesucristo. (1Jn 1, 2-3)

    Con esta cita de la Primera Carta del Apóstol S. Juan comienza la Constitución Dogmática sobre la Divina Revelación (Dei Verbum) del Concilio Vaticano II. En ella leemos: Quiso Dios, con su bondad y sabiduría, revelarse a Sí mismo y manifestar el misterio de su voluntad. Por Cristo, la Palabra hecha carne, y con el Espíritu Santo, pueden los hombres llegar hasta el Padre y participar de la naturaleza divina. En esta revelación, Dios invisible, movido de amor, habla a los hombres como amigos, trata con ellos, para invitarlos y recibirlos en su compañía. (DV 2)

   La Iglesia ofrece para “alimento” de todos los fieles una doble mesa: la mesa del Cuerpo de Cristo y la mesa de la Palabra de Dios. Porque es tan grande el poder y la fuerza de dicha Palabra de Dios, que constituye sustento y vigor de la Iglesia y firmeza de fe para sus hijos. (DV 21)

   La nueva etapa evangelizadora que estamos promoviendo en nuestra diócesis, siguiendo las orientaciones del papa Francisco, requiere la familiaridad con la Palabra de Dios y esto exige a la diócesis, parroquias y a todas las agrupaciones católicas, proponer un estudio serio y perseverante de la Biblia, así como promover su lectura orante personal y comunitaria (Evangelii Gaudium nº 175). Nuestro tiempo, proponía el papa Benedicto,  ha de ser cada vez más el de una nueva escucha de la Palabra de Dios y de una nueva evangelización (Cf. Verbum Domini, 122).

    Es necesario redescubrir y anunciar la Palabra de Vida que nos introduce en la Revelación del Dios de la Misericordia que celebramos en el Año Jubilar que concluirá en nuestra diócesis el 13 de noviembre de este año.

      Desde la clave de la Palabra de Dios como Palabra que desvela el rostro de la misericordia divina, el Servicio Bíblico Diocesano propone y ofrece, a las parroquias de la diócesis, una SEMANA BIBLICA que tendrá como centro la misericordia de Dios en el Evangelio de Lucas.  Se va a desarrollar en noviembre, del día 7 al 11.

     Conmemorando este Año Santo, la Palabra de Dios debe ser de nuevo presentada, no sólo a los creyentes de la comunidad parroquial y personas que forman los grupos bíblicos, sino también a otras personas que quieran acercarse; o a todas aquellas que, aún alejadas, sientan el deseo, atracción o curiosidad por las Sagradas Escrituras, por el mensaje creyente, con la esperanza de encontrar una “fuente de agua viva” en sus vidas.

    “Ven y verás” (Jn 1, 39.46) La invitación, por parte de Jesús, a sus dos discípulos en el Evangelio de Juan,  debe convertirse, sin miedos, en nuestro programa de actuación.

    Toda la diócesis, a nivel parroquial o arciprestal, queda emplazada a celebrar esta SEMANA BIBLICA DE LA MISERICORDIA puestos los ojos en Aquel que es Camino, Verdad y Vida, rostro de la Misericordia y de la Alegría del Padre.

     Con mi afecto y bendición,

     +Manuel Sánchez Monge,

        Obispo de Santander